A los ejecutores de estas “terapias reparativas” de la Iglesia debería estarles reservado algún anillo del Infierno.Responder
comparto tu comentario, que tóxicas y castrantes son esas sectas religiosas que solo enajenan la mente de las personas para beneficio propio, es deprimente ver tanta ignorancia en sociedades del tercer mundoResponder
A los ejecutores de estas “terapias reparativas” de la Iglesia debería estarles reservado algún anillo del Infierno.
comparto tu comentario, que tóxicas y castrantes son esas sectas religiosas que solo enajenan la mente de las personas para beneficio propio, es deprimente ver tanta ignorancia en sociedades del tercer mundo
muy buena