Rebeca Duarte es una mujer bisexual fuerte y decidida. Atraídos por el riesgo y la adrenalina que proporciona su trabajo, los forasteros piensan que Rebeca debe tenerlo todo bajo control. Pero Rebeca sigue buscando algo más. Cuando recibe un paquete inesperado de una tía, la vida cuidadosamente envuelta de Rebeca comienza a desmoronarse. El paquete contiene un álbum de fotos de su familia en Perú, incluidas fotos de su hermano, quien murió antes de que Rebeca pudiera conocerlo. Las fotos desencadenan recuerdos que no se pueden silenciar. Mientras sigue las pistas, Rebeca descubre una verdad sobre sí misma que la sacude hasta la médula: el hermano del que siempre le hablaron era, de hecho, ella misma. Rebeca se entera de su diagnóstico infantil como hermafrodita y de la subsiguiente cirugía que la convirtió “oficialmente” en una niña.